El Lifting Facial , también llamado Ritidoplastia o Ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico que devuelve la firmeza perdida y rejuvenece el aspecto al remover el exceso de piel de la cara y corregir los ángulos faciales. Dependiendo de la zona a tratar el Lifting puede ser de Cara y Cuello (Cervicofacial), solo de Cuello (Plastimoplastía), Frontal o Minilifting.
Esta intervención permite reposicionar los tejidos y redefinir el cuello y la mandíbula, dando volumen a la zona de los pómulos y restableciendo el óvalo de la juventud.
Puede combinarse con otros tratamientos o procedimientos, como la Cirugía de Párpados o Rellenos, para lo cual usamos material Autólogo (Lipofilling) o Ácido Hialurónico.
La cirugía es ambulatoria y se realiza bajo anestesia general, o local con sedación. Las incisiones se ocultan en el cuero cabelludo o detrás de las orejas. No es una intervención dolorosa, pero pueden aparecer pequeños moretones se resuelven en una semana.
Algunos consejos post quirúrgicos:
Descansar lo suficiente la primer semana.
Dormir con dos almohadas ( a 30 grados) para reducir inflamación y favorecer el drenaje.
Aplicar de 2 a 3 veces al día compresas frías de té de manzanilla.
No agacharse ni realizar esfuerzos.
No masticar alimentos demasiado sólidos.
La inflamación y hematomas se verán dos o tres días y luego irán desapareciendo.
Suspender por un mes actividad física. Hacer tareas habituales sin esfuerzos.
Dos semanas después del Lifting Facial se verá con aspecto normal.